Luchas contra la colonización en los EE. UU: Mohicanos en Massachusetts

Luchas contra la colonización en los EE. UU: Mohicanos en Massachusetts

Support our journalism. Become a Patron!
 

‘Massachusetts’ es el nombre que los habitantes indígenas dieron al territorio del Estado de este nombre. Es aquí donde la colonización anglosajona protestante dio inició a la construcción de los EE.UU. y a la destrucción de las naciones originarias. Aunque una narrativa dominante creo la tradición del Día de Acción de Gracias para idealizar el encuentro histórico entre las comunidades de ambos lados del Atlántico, lo cierto es que nuestros hermanos originarios vienen luchando contra su exterminio en sus propios territorios por más de tres siglos. Ellos aún existen y resisten en todo el territorio de los EE.UU. como en los últimos meses lo evidencia la lucha del pueblo Siux (Standing Rock) contra el proyecto petrolero Dakota Access en Dakota del Norte.

Otro capítulo de esta lucha se desarrolla actualmente en un pequeño pueblo en el sector oeste de Massachusetts, Shutesbury. La corporación Lake Street Development Partners LLC pretende construir una planta de energía solar de 6 megawatts (Wheelock Track Solar Farm) dentro de 28.6 acres de bosque donde los pueblos mohicanos sostienen tener cementerios y otros monumentos. El Planning Board de Shutesbury aprobó en junio 2016 el desarrollo de este proyecto a pesar que desde abril del mismo año representantes de los pueblos mohicanos expresaron su preocupación por un proyecto que incurriría en un sacrilegio. Actualmente, el proyecto ha sido detenido por un mandato judicial a solicitud de los pueblos originarios para que se abra una investigación que permita constatar la existencia de monumentos arqueológicos en el terreno. Por el otro lado, a pedido de la corporación Lake Street y de los dueños del terreno W.D. Cowls, un juez ha prohibido que los representantes indígenas ingresen al área para mostrar donde están estos cementerios. Los representantes de la empresa pretenden imponer como última palabra un informe, realizado por una consultora contratada por ellos mismos, que concluyó en la inexistencia de estos lugares arqueológicos sin haber realizado un análisis para determinar si existen restos humanos. Además, las investigaciones que llevaron a este informe no contaron con la participación de expertos indígenas ni de arqueólogos expertos en las culturas originarias locales. El debate sobre la existencia de monumentos arqueológicos es crucial para determinar los fundamentos legales y los instrumentos políticos que pueden sostener el reclamo mohicano. Además, de la amenaza contra los derechos culturales del pueblo mohicano, la construcción industrial tendría un impacto negativo sobre el ecosistema de este bosque de Shutesbury.

Shutesbury, Massachusetts. Mapa: Google Maps

Los proyectos petroleros e incluso los hidroeléctricos son una causa recurrente de conflictos entre corporaciones de energía, pueblos indígenas y grupos ecologistas, pues implican la contaminación o expropiación de territorios ancestrales. Supuestamente, el desarrollo de proyectos en energías alternativas (como la solar) podría conciliar los intereses de estos tres actores. Sin embargo, este caso muestra que también los proyectos de energía solar pueden tener implicancias sociales y ambientales negativas cuando se diseñan privilegiando intereses privados capitalistas y coloniales.

Es importante observar que este debate sobre el patrimonio arqueológico indígena de Shutesbury se da dentro de un contexto de enormes desigualdades estructurales marcado por el histórico imperialismo cultural anglosajón protestante de los EE.UU. que ha denigrado las culturas indígenas y ha negado que estas aun existan en Estados como Massachusetts. Esta opresión cultural se sigue ejerciendo masivamente a través de declaraciones de funcionarios públicos y medios de comunicación, así como de libros, películas y currículos de estudio que mayoritariamente propagan la idea de que ya no existen indígenas en este Estado y/o que no había nada valioso en las culturas de estos. Esta situación de opresión cultural, ha permitido a los grupos dominantes seguir marginalizando política y económicamente a los indígenas de Massachusetts hasta llevarlos a una situación de invisibilidad, lo cual hace más fácil su expropiación y el uso de diversas formas de violencia ante su resistencia, como en este caso. Sin embargo, el reconocimiento de las culturas indígenas en EE.UU. y en el mundo es un tema fundamental de derechos humanos, y es crucial para el establecimiento de sociedades democráticas inclusivas y justas.

Un denominador común de la situación de nuestros hermanos indígenas en Anglo América y Latino América, desde Canadá hasta Chile, es la necesidad de luchar contra los Estados establecidos para que sus derechos universales a un territorio, y una vida colectiva digna y pacifica sean respetados. En mayor o menor medida, estos Estados, a pesar de sus constituciones democráticas y a veces multiculturales o interculturales, continúan reproduciendo posturas anti-indígenas provenientes de sus pasados coloniales. La descolonización de las sociedades americanas es crucial para el reconocimiento de nuestros pueblos indígenas tanto como para la realización de los ideales democráticos de libertad, igualdad y solidaridad dentro de cada uno de sus Estados.

Henry Geddes
Profesor Asociado, Departamento de Comunicaciones, Universidad de Massachusetts-Amherst

Martín Valdiviezo
Investigador posdoctoral, Departamento de Comunicaciones, Universidad de Massachusetts-Amherst,
Profesor Auxiliar, Departamento de Educación, Pontificia Universidad Católica del Perú