Voces de Standing Rock: Orlando Avery

Voces de Standing Rock: Orlando Avery

educador, Sioux del Río Cheyenne
Orlando Avery
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 traducido por Jared Guerra translated by Jared Guerra
febrero 9, 2017
 

Por Tracy L. Barnett
Transcrito por Michelle Nermon
Traducido por Jared Guerra

“Encontré a mi espíritu guerrero en cuidar de la gente, en estar ahí y ponerme al frente de otros y ser ese guerrero por ellos, por aquellos que no pudieron estar aquí.”

Orlando Avery es un profesor de escuela de habla suave, más atraído por los libros que por las armas. No pidió estar al frente del nuevo Movimiento de Derechos Civiles en territorios indígenas, enfrentando la creciente agresividad de las fuerzas de la policía militarizada. Pero cuando vio a mujeres, niños y ancianos siendo arrastrados de sus tierras, recibiendo balas de goma a corta distancia y granadas de gas lacrimógeno, dijo basta.

“Yo soy capaz, soy un hombre. Debería estar ahí, delante de las mujeres y los ancianos. Ellos no deberían pasar por esto otra vez. A mis días y a mi edad, no pensé que estaríamos sujetos a repetir la historia del desplazamiento forzoso de la poca tierra que nos queda. Todavía la quieren. Aún la quieren, ¿entiendes?”

Orlando: Mi nombre es Orlando Avery y soy un Lakota de la Reserva Sioux del Río Cheyenne, que está a una hora y media del Cannon Ball en Dakota del Sur. Soy miembro registrado en la comunidad de allí. Soy maestro a tiempo completo, pero renuncié a mi trabajo para estar aquí. Vine por mi familia, por mi pueblo, por todos los que viven al sur del río o de la ruta del oleoducto. Estoy aquí para apoyar el derecho al acceso al agua limpia, los Derechos Humanos, el derecho de los Indígenas, los derechos ambientales, definitivamente, estoy aquí por aquellos en casa que no pueden estar aquí, y soy capaz de darles cuerpo y vine aquí para defenderlos y ser una voz para los ancianos que quieren estar aquí y no pueden.

IC: Entonces, mirando atrás, cuéntame del primer momento en que escuchaste acerca de lo que estaba sucediendo. ¿Qué pensamientos vinieron a tu mente?

Orlando: Los primeros momentos fueron en abril pasado cuando esto comenzó por primera vez. Cuando vine por primera vez fue más a manera de reuniones organizacionales y encuentros educativos de lo que estaba sucediendo con la ruta del Oleoducto de Acceso en Dakota (Dakota Access Pipeline o DAPL) y de lo que podría suceder. Éramos muy pocas personas, como diez al inicio. La gente sabía acerca de esto, pero realmente no se organizó nada al respecto.

IC: ¿Dónde estabas y cómo escuchaste sobre esto?

Orlando: En ese momento estaba en Montana y escuché lo que sucedía en las redes sociales.

IC: ¿Y tus primeros pensamientos?

Orlando: Al principio fue como: “Oh, ellos pueden ocuparse de esto, sabes, esa fue mi mentalidad al comienzo. Hasta el principio de agosto cuando por primera vez vine al campamento, eso fue lo que cambió toda mi mentalidad: tan sólo el espíritu y todo acerca de este campo. Viniendo sobre la colina de Cannon Ball, en la cima y tan sólo con mirarlo, eso fue lo que cambió mi corazón, mi mente y me convirtió en una mejor persona.

Puedes escuchar de todo lo que está pasando en Facebook, todos los titulares de periódicos, todo eso puede cambiar tu perspectiva acerca de este lugar pero una vez que vienes en persona y sigues a tu corazón y tu corazón te dice que debes estar aquí, cambia todo tu proceso de pensamiento de lo que sucede aquí. No hay negatividad, nada. Todos aquí están en tanta armonía. Las personas están viviendo en unidad, cuidando el uno del otro.

Y así es como escuché sobre esto. Y cuando salí, mi corazón no quería irse, pero tenía que irme. Regresé en septiembre y durante todo el mes ayudé en lo que fue necesario, me aseguré de que la gente tuviera duchas calientes, lavandería, haciendo uso de mi red de habilidades en una comunidad aquí en Standing Rock. No soy de Standing Rock, pero tengo amigos, parientes y había gente que necesitaban regaderas en el campamento, sólo les ayude.

Estuve aquí para las líneas del frente, al principio, cuando tuvieron el ataque con perros en septiembre, y también cuando las personas se encadenaron a las excavadoras. Estuve en la primera línea del frente cuando todo comenzó y justo vi el momentum y el poder de la gente, sabes, sin ninguna duda, en un chasquido de dedos –yo estuve ahí. Fue como si dijera: “estoy peleando por mi pueblo”, “no importa si te arrojan a la cárcel o no.” No me importó mi carrera ni nada, porque sé que los trabajos van y vienen. No se trataba de las cosas materiales que hemos creado en este mundo. Te criaron para ganar dinero, trabajar duro, ir a la escuela, obtener una educación. Ya tengo eso, pero todo eso no importaba, así que fui al frente y no mire atrás. Yo solo dije … estoy aquí, estoy aquí para expresar mi opinión. Estoy aquí para levantarme y evitar que a todos esos trabajadores entren en estas obras de construcción y vengan a arrasar nuestros sitios sagrados… No puedo imaginar todo lo que Ladonna* ha pasado, teniendo que ver a esos hombres en su tierra.

(*Ladonna Brave Bull Allard, fundadora del Campamento de la Piedra Sagrada y de la resistencia de Standing Rock)

Esta es su tierra. Está en la Piedra Sagrada y está mirando al lugar donde está enterrado su hijo y también a los sitios donde están enterrados nuestros antepasados.

Y muchos de esos sitios están donde discurre el oleoducto, son muchos lugares sagrados que ni siquiera están archivados profesionalmente, ¿o cómo lo dirías tú? hay todo un protocolo para hacer eso.

Lo que me hizo moverme físicamente, fue cuando la gente fue atacada en el Campamento Norte, cuando hombres, ancianos, niños, y mujeres recibieron disparos y fueron gaseados y tratados como si fueran animales.

Fue en octubre cuando hubo arrestos masivos y allanamientos en el Campamento Norte, empujaron a todos hacia atrás, sin importar quien estuviera en el campo, arrestaron alrededor de 160 personas ese día. Fueron principalmente mujeres ancianas.

Y luego simplemente arrojaron a todo mundo en jaulas para perros en la cárcel y los enviaron donde fuera. Les escribieron un número en el brazo y pensé, “no puedes tratar a la gente así…” esa fue mi señal para saber que se estaba poniendo serio… dije, “va a ponerse peor y necesito estar ahí.”

Soy capaz, soy un hombre. Debería estar ahí, enfrente de mujeres y ancianos. Ellos no deberían pasar por esto otra vez. A mis días y a mi edad, no pensé que estaríamos sujetos a lo mismo- como dicen- a repetir la historia del desplazamiento forzoso de la poca tierra que nos queda. Todavía la quieren. Todavía la desean, ¿me entiendes?.

Crecí en las Dakotas, en Dakota del Sur, y pensaba que Dakota del Sur era peor, racialmente peor que Dakota del Norte porque creía que era más liberal aquí. Pero al venir aquí, fue como una especie de despertar de las tensiones raciales, supongo, y viendo a Dakota del Norte por lo que realmente es, porque Dakota del Norte nunca fue un estado de producción petrolera en los primeros años de la década de las noventas. Hasta hace poco el petróleo recién floreció. Entonces era solo lugar de ranchos de ganado y ahora el petróleo ha devastado esta tierra y la gente está recibiendo grandes cheques y no están acostumbrados al dinero que entra y no ven el panorama más amplio que es el sustento de esta tierra.

Dije: “¿qué es lo que ustedes están haciendo a la vida después de que todo termine, después de que la extracción acabe? Su ganado va a ser contaminado con el petróleo, a quien se lo venderán?” Y el agua, sabes, todos obtienen el agua del río o del pozo.

Pienso que simplemente la gente no se da cuenta de toda la importancia del agua… la dan por sentada. Estamos tan mimados aquí en los Estados Unidos…creo que es una llamada de atención para América. Estamos tan cómodos. Todo lo que tenemos que hacer es abrir el grifo. Y yo solo quiero recordarles a todos en casa, una vez que te cepilles los dientes, laves los platos, laves tu ropa, tomes una ducha, recuérdate a ti mismo de donde proviene el agua. Hemos estado olvidando eso durante mucho tiempo, sabes, y yo lo había olvidado. Yo era una de esas personas hasta que vine aquí. Simplemente me hizo cambiar toda mi perspectiva de cómo pienso y siento, la manera en la que llevo mi día, y aún más en sintonía con mi oración, más en sintonía con mi espíritu, sabes. El dicho dice una vez que vienes aquí encuentras tu espíritu guerrero. Y yo creo que lo he encontrado. Encontré mi espíritu guerrero en cuidar de los demás, en estar ahí y ponerme a mí mismo al frente de otros y ser guerrero por ellos, sabes, por otros que no pueden…

Muchos de nuestros ancianos están en asilos y sé que quieren estar aquí. Ellos han pasado por más cosas que nosotros. Ellos pasaron por la Rodilla Herida en los setenta. Pienso en la manera en cómo empezó este movimiento con tan sólo un puñado de personas. Y cuando Ladonna puso la palabra en el aire: “Necesito ayuda. Vengan a ayudarme,” no creo que esperaba que fuera tan grande, es tremendo. Y se convirtió en esta bella cosa.

Más que la ayuda que vino, fue unir a la gente, todas las marchas por la vida, todos uniendo sus mentes para oponerse a toda esta negatividad en el mundo y defendernos y decirle al gobierno, “¡Ya, no más!”

Nosotros somos el pueblo nativo-americano unido. Estamos cansados de esto. Estamos cansados de ser empujados. Nosotros somos siete generaciones unidas. Somos inteligentes. Hemos vivido en el mundo occidental y decimos: “Ya basta.” Creo que esa es nuestra postura y teniendo un gran impacto porque la gente en el lado positivo piensa: “Esto va a seguir, hasta que todos en el mundo sepan de que se trata y lo que pasa en Standing Rock. Tengo amigos canadienses que vienen y dicen, “Todos están hablado de esto, está en la radio –están hablando de esto en Canadá.”

Y fue como: “Wow.” Es todavía triste ver que nuestro propio pueblo… puede vivir en Fort Yates, Eagle View y ni siquiera se preocupa por ello. Y entonces, mi siguiente propósito aquí es educar a la gente. Ir a las comunidades y educarlos: qué podría haber pasado, el impacto físico que ya ha tenido en las comunidades de Canadá. En el norte de Saskatchewan, al norte Manitoba, Ontario, donde básicamente están las arenas de alquitrán.

Trabajo en un diálogo con el pueblo de allá arriba, y traigo videos, enlaces en vivo, fotografías de gente para que vengan a nuestras comunidades nativas, o incluso comunidades no nativas, y hablar sobre cómo estas comunidades de petróleo devastaron la tierra, sobre el efecto de la contaminación del agua. Es una especie de guerra del agua, así que cuando el agua está siendo enviada, tienes que estar ahí, si no te pierdes en el agua. Es como una mercancía. Tienes que venir a buscarla. Imagínese: no hay suficiente agua para todos. ¿Qué van a hacer las otras personas? Se ven obligados a beber esa agua, hervirla, y no sabes qué tan segura sea. Puedes apenas imaginar las enfermedades que lleva, las enfermedades de la piel, y hay muchas historias de horror. Tengo muchos amigos canadienses que me han contado historias de horror y lo más importante, la principal fuente de trabajo allí son las compañías petroleras. Así que no tienen otra opción.

Hace dos años, antes de esto, estábamos peleando en contra del oleoducto XL de Keystone. Eso fue suficientemente atemorizante porque estaba a cinco millas de mi casa, literalmente cinco millas de mi casa y estaban construyendo campamentos de hombres. Y los rancheros y vecinos estaban a favor, pero nosotros abrimos los ojos. Para nosotros fue como: “Oye, ustedes, nuestra economía de Dakota del Sur está en criar ganado, la agricultura y la ganadería, y si esto llega a nuestra tierra, ahí se va nuestra industria. Nuestra principal fuente económica es criar ganado.”

IC: ¿Y esto dónde fue exactamente?

Orlando: Dakota del Sur, la punta del Río Cheyenne.

Estoy físicamente a una hora de Rapid City en el área de Black Hills. Justo en el extremo sur del Río Cheyenne, y la ruta del oleoducto viene de esa parte, y luego habían establecido un campamento en Rosebud. Y sólo escuchar la victoria de lo que ocurrió hace un par de días aquí, fue una noticia asombrosa. Es un proceso, pero todavía tenemos que pensar con precaución.

IC: ¿Todavía crees en lo que la administración dice o piensas como ciertas personas que quizás sea una forma de manipulación para sacar a las personas del campamento?

Orlando: De verdad pienso que nuestro propósito, no es sólo que trabajemos juntos en esta lucha. Son nuestros ancestros y nuestras plegarias las que están funcionando, y creo que con esa plegaria ahí hay una pequeña parte de respuesta de lo que necesitamos escuchar mentalmente. Pero tenemos que ser inteligentes al respecto y de la forma en que lo veo es que tenemos que trabajar cada día, sin pausa. No va a suceder en un solo día. No nos iremos simplemente a casa y empacaremos todo, eso es lo que la gente pensaba, porque está tan acostumbrada a la conveniencia. Ya no es un mundo conveniente. Es un proceso. Creo, bien, que pensábamos, una vez que tuvimos la comodidad, entonces la negación del Cuerpo de Ingenieros del Ejército para construir, fue una especie de respuesta a nuestras plegarias para saber que la gente estaba escuchando y que eso estaba afectando a las personas, y creo que todos los veteranos que vinieron abrieron un poco más a la gente.

Hay todo tipo de veteranos entrando al campamento y que están dispuestos a proteger a la gente en América, no en otro país, y eso despertó al gobierno. Fue como si dijéramos: “Wow, esto es real y creo que fue el tipo de respuesta a las plegarias que necesitábamos responder”. Porque simplemente fue cómo: “oh, deja que siga desarrollándose”, dijo Obama. Y así que estábamos dejando que se desarrollase, y creo que eso fue la respuesta, negar la servidumbre para detener la construcción –pero sabíamos que el oleoducto estaba tan cerca de ser completado, que no iban a parar… el gobierno puede decir un montón de cosas pero tienen que estar físicamente aquí y decirles que se detengan. Tienen que venir físicamente aquí desde Washington D. C. Venir aquí a Cannon Ball, Dakota del Norte. Eso tiene que suceder. Oramos para que eso suceda.

Mis plegarias, sin importar nada, siempre me mantienen positivo. Debemos permanecer positivos sin importar nada más, no importa si Trump está en el cargo, todavía hay una luz al final del túnel. Siempre hay esa esperanza en nuestro pueblo, somos las esperanza de los ancestros que pelearon por esta tierra, porque su futuro no era sombrío por nada. Su futuro era sombrío porque ellos estaban siendo atacados por la caballería y recibiendo disparos por ser quienes eran y eso sigue siendo así hasta el día de hoy.

Pero somos esa esperanza. Estamos todavía vivos. Ellos nos enseñaron que no pueden exterminar al pueblo de nativos americanos. Seguimos peleando por la poca tierra que nos queda. Nos han puesto en reservaciones. Los llamaban campos de concentración hace no mucho tiempo atrás. Originalmente estas eran primariamente tierras de caza. En los campos de verano seguimos al búfalo donde sea que vaya, con gratitud en el verano, en el otoño y en la primavera. Y los campamentos de invierno estarían en Black Hills para la gente de Lakota. Así que seríamos… las colinas, las montañas y el búfalo estaría ahí para seguirlo a donde quiera que fuera, hasta que el sistema de reservaciones surgió y nos forzaron a entrar en ellas y eso es justo lo que el gobierno nos dice que tenemos que hacer, haz esto, haz esto otro –y lo siguen haciendo hasta la fecha.

Creo que el siguiente paso para mi es educar a la gente, educar a la comunidad para que más personas se preocupen por el lugar donde viven, por el lugar de donde provienen. Nosotros fuimos educados por nuestros ancianos a ser respetuosos con nuestros recursos, saber de dónde vienen, y respetar nuestras tierras y de nunca venderlas.… no importa la cantidad de dinero o cuanto vas a recibir. Sé que la gente necesita dinero para sobrevivir. Pero creo que la mejor manera de seguir adelante en este mundo es vivir sustentablemente, enseñarte a ti mismo cómo cultivar, obtener tu propia agua, cortar tu propia madera, cazar tu propia comida. Esos tiempos vendrán y es necesario que aprendamos esas cosas, aprender a como poder, en la justa manera, a ser sustentables y no depender de las tiendas de abastecimiento –porque ese es el tipo de personas que somos. Somos autosustentables. Hacemos nuestras propias cosas. Nos preparamos para el invierno. Nosotros estamos preparados para esos inviernos.

Yo deseo tener más de nuestro pueblo aquí en vez unos pocos de nosotros. He observado en estos campamentos unos cientos o quizás unos miles de nosotros… la población de Standing Rock es de casi 14.000 personas. En el Río Cheyenne hay casi 19.000 personas. Tan sólo imagina esa cantidad de cuerpos aquí. Es una llamada de atención. Esa es mi meta, traer a más personas. No estoy pensando negativamente acerca de traer más gente aquí, para enseñarles a más gente. Es importante. Tu agua es importante. Es importante para todos en este mundo.

Creo que va a ayudarles a darse cuenta, a despertar, a salir de su depresión. Mucha gente está deprimida a causa los niveles de pobreza. La gente no se ve así misma fuera de la reservación, están acostumbrados a recibir subsidios y ayuda del gobierno. La educación es lo principal aquí, es la clave para ello. Edúcate, obtén un certificado, trabaja. La educación ha abierto muchas puertas para mí. Mi abuela insistía en la importancia de la educación. No se trata de ser mejor que los demás, tan sólo se trata de abrir puertas en tu vida.

IC: ¿Crees que para algunas personas quizás su camino no es la universidad, pero es obtener las habilidades para la auto sustentabilidad de las que hablas?

Orlando: Sí, y creo que eso es lo que la gente necesita aquí. Las personas necesitan ese impulso extra para venir aquí y aprender cómo conectarse con las personas, cómo conocer a las personas, cómo abrir puertas, no cerrarlas. Algunos de nosotros somos introvertidos y no quieren que les hables. Pero cuando vienen… tú tienes que hablar con las personas, tienes que abrir puertas, simplemente ver, esa es la clase de belleza… personas que se preocupan por ti. Si tú te preocupas por ellos. Si tú te preocupas por ellos, ellos se preocupan por ti. Con eso es lo que contribuimos al mundo. Tan solo con escuchar las historias de los sheriffs del condado Morton, cuando estaban cerca de quedarse sin abastecimiento, agua, comida, el consejo de jóvenes de aquí en el campamento juntó algunos paquetes de bienes y se los llevaron a la policía. A pesar de haberlos gaseado con granadas lacrimógenas y cañones de agua y de llevarlos a la cárcel, les llevaron aprovisionamiento para ellos. Y eso fue hermoso. La compasión que tienen, su manera de ser, “no les importa que nos hicieran todas esas cosas, pero se dieron cuenta que estamos aquí para que comprendan eso.”

Estaba esperando que todos esos veteranos estando aquí hicieran que la fuerza de la policía se diera cuenta: ¿qué es lo que realmente están haciendo? ¿Cómo pueden vivir consigo mismos, echando agua helada sobre la gente a temperaturas debajo de cero grados y provocando hipotermia en la gente? Todos hemos visto los videos, sabemos la verdad. Es como si dijeras, ¿Cómo puedes vivir contigo mismo, arriesgando las vidas de a gente inocente? Este no es un movimiento violento donde se lleven a cabo saqueos. La gente está aquí para hablar de corazón y diciendo basta, deténganse. Queremos este agua para siempre. Ha llegado a ese punto en el mundo que el agua es más preciosa que el petróleo.

Cuando por primera vez vine en septiembre, por lo que realmente abogaba era por sentarme en el Fuego Sagrado y de repente, había treinta mujeres musulmanes del Medio Oriente. Usaban sus atuendos tradicionales y tan solo vinieron y todos dijeron: “Wow.” Ellas están aquí, ¿qué está pasando?

Y vinieron a los micrófonos y se mantuvieron firmes, querían contar sus historias. “Estamos aquí para apoyarlos. Somos nativas del Medio Oriente”. No recuerdo exactamente de donde eran, pero dijeron: “Estamos cansadas del petróleo que ha devastado nuestro país y estamos hartas. Estamos en solidaridad con ustedes” y eso abrió mis ojos un poco más. Fue como si dijeras: ”Wow, la gente de países petroleros ricos en el mundo está cansada y está en solidaridad con nosotros,” tan sólo imagina eso. Eso fue un gran despertar para mí.

Hay tantas historias aquí que necesitan ser contadas. Tan solo estar aquí, no quiero que los arresten ni nada. Pero si es necesario, lo haré.

Pero como soy maestro, puedo perder mi trabajo, puedo perder mi carrera por ser un delincuente, pero no lo pienso así.

Entonces, ¿qué es lo mejor que podemos hacer? Comencé a tomar fotografías con mi iPhone y las imágenes que tomé fueron de ese momento exacto. Tomé una del momento exacto de la primera acción cuando la gente por primera vez se encadenaba a las excavadoras. Y estaba listo para irme cuando regrese al campamento y venía una familia navajo de tres generaciones. Eran dos hijas, sus hermanos y sus hijos, y había una mujer con un niña de tres meses de edad en los brazos y su madre y su abuela estaban ahí. Todos salieron de la camioneta y la abuela puso a la niña en una porta bebé tradicional navajo. El bebé estaba observando las excavadoras y todo a su alrededor y tenía una bufanda en su nariz y había tres generaciones de protectores.

Le pregunte a la anciana: “Puedo tomarles una fotografía con su nieta?” Y dijo “sí, claro”. Entonces se movió hacía adelante y le dije: “No, quiero que salgan enfrentando a la excavadora”. Entonces ella tomó a su nieta y se enfrentó a las excavadoras y tomé la fotografía.

Y cuando publique la fotografía en redes sociales, diría que en cuestión de una hora miles la habían compartido y no sé cuántos me gusta obtuvo. Simplemente empecé un incendio, recibí mensajes de personas que decían: “nunca he apoyado algo como esto. Nunca apoye causas ambientales hasta que vi esta imagen, me llevó hasta las lágrimas” y pensé: “Wow, una simple fotografía puede cambiar el corazón de alguien sobre de lo que está pasando aquí”. Y ese es el componente educativo de lo que está sucediendo. Edúcate. Educa a los demás. Cuéntales la gente que es lo que está pasando aquí. Para que puedas ayudar. Realiza campañas de donación, haz lo que puedas, haz que la gente se dé cuenta de lo que sucede. Esa es mi parte y funcionó.

IC: Algo más que quisieras añadir?

Orlando: supongo que es un poco triste pensar cuando termine todo esto. Es triste porque la gente se irá. Y digo “no, no se vayan.” No quiero que termine porque hay tanta unidad aquí. Pero en forma de nota a pie de página: nunca abandones tus sueños ni dejes que tus pensamientos ni tu corazón se rindan. Siempre sigue a tu corazón y si quiere venir aquí, sigue a tu corazón. No hagas caso a los titulares de los periódicos. No hagas caso a Facebook. No escuches a los medios diciéndote que no puedes venir aquí. Estos son los Estados Unidos de América, la tierra de la libertad hasta donde recuerdo. Puedes ir y venir como te plazca. Sólo sigue a tu corazón si quieres estar aquí, ven. No escuches a los periódicos, ven y persigue tus sueños. Nunca te rindas. Espero que esta sea una llamada de atención para que la gente se una con un propósito. Si necesitas ayuda, pídela, haz tan solo lo que hizo Ladonna.

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